Hoy te
quiero contar…
Algo sobre:
DISPUTAS MATEMÁTICAS
DEL S.XVI
S.XVI en
Italia, en la época renacentista destacaron tres matemáticos:
· Del Ferro
· Tartaglia
· Cardano
Realizaron un difícil trabajo intentando buscar un método práctico que
permitiese resolver una ecuación matemática conocida como “ecuación de tercer
grado”.
En la época de los babilonios, ellos ya conocían la solución de las
ecuaciones de segundo grado que utilizaron en sus construcciones.
En la Edad Media, destacaron los matemáticos Fibonacci
y Luca Pacioli que trataron “por encima”
estos problemas, llegando a resolver solo algunos aunque no demostraron
racionalmente las soluciones.
Del Ferro Scipione consiguió resolver las raíces y así dar la solución de estas
funciones matemáticas aunque fueron muchos los genios matemáticos que lo
intentaron.
DEL FERRO SCIPIONE
(1465-1526)
Nació y
vivió en Bolonia.
Se formó en
la universidad de ésta ciudad y fue profesor de aritmética y geometría en esta
misma universidad.
Cuando
falleció, sus anotaciones más importantes pasaron a su yerno Hannibal Nave. Ahí guardaba la
resolución de las ecuaciones de tercer grado.
NICCOLO FONTANA (TARTAGLIA) (1499-1557)
Nació en
Brescia, república de Venecia y murió en esta misma ciudad.
Su verdadero
nombre era Fontana pero se le conoce como Tartaglia por su tartamudez,
ocasionada (como ya he contado en otra entrada anterior) por una cuchillada.
Desde los 14
años fue autodidacta y a esta edad aprendió a escribir.
Estudió
latín, griego y matemáticas; con estas últimas se ganó la vida.
En 1546
publicó el libro “Nuevos problemas e
inventos”
CARDANO JERÓNIMO
(1501-1576)
Nació en
Milán y murió en Roma.
Su padre ya
tenía experiencia en matemáticas por lo que influenciado por éste, empezó a
introducirse en este mundo.
Estudió la
carrera de medicina aunque tristemente después se metió en el mundo del juego.
Fue profesor en Milán; intentó el problema de la ecuación de tercer grado pero
no lo consiguió. Cardano pidió la solución sobre la ecuación ya nombrada a Tartaglia, pero éste no se la dio.
Posteriormente Cardano se comprometió a recomendarle al gobernador de Milán a
cambio de la deseada solución, cosa que Tartaglia
no aceptó.
En 1539
publicó sus dos primeros libros “La
práctica de aritmética” y “Las mediciones simples”
OPINIÓN:
Los genios
matemáticos de aquella época trabajaban en solitario, no se daban cuenta de que
uniendo sus esfuerzos se avanzaría más rápido y llegarían antes a conseguir la
solución.
En la
actualidad, a veces, hacemos lo mismo, convirtiéndonos en una sociedad
competitiva y no colaborativa. De ahí que los avances sean más lentos debido a
intereses personales.
“LA UNIÓN HACE LA FUERZA”