El tercero,
el EPIGRAMA, es un poema
breve que expresa un solo pensamiento ingenioso o satírico con gran precisión y
agudeza.
Este es el
que he escrito yo, sobre los cálculos que realiza un hombre para adivinar la
edad de su mujer.
Operaciones las justas
para un buen calculador,
positivo, negativo,
incógnitas y ecuación.
Año arriba, año abajo
es cuestión de calcular,
la edad de mi esposa
difícil de adivinar.
Dice ser joven y culta
de dieciocho pasa ya.
Pues al mirarla de cerca
hay líneas ya bien “marcás”
Resolvamos la ecuación
con una incógnita nada más.
Yo nací el siglo pasado
un año muy especial,
todas sus cifras impares
y un cinco para terminar.
Si sumamos todas ellas
veintidós obtendrás.
Ya ves que es muy fácil
ahora te toca operar.
Mi compañera es más joven
algún añito nada más,
pero si se lo preguntas,
no te lo dirá jamás.
No utilices logaritmos
ni tampoco sucesiones
se trata de algo más fácil
para encontrar soluciones.
¿Tienes ganas de pensar?
Pues ahí te va.
El doble de mi edad
más la mitad de la suya
resulta ser un número capicúa.
El cero tiene en el centro
y a ambos lados la unidad.
¿Te has dado cuenta ya?
Espero que te haya servido
un poco de distracción
pues si la mente se atrofia
ya no tienes solución.
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